¿Es baja la carga fiscal en México?

Por muchos años, nuestras autoridades han manejado la idea de que la carga fiscal en México, definida como el cociente de la recaudación de Impuestos a Producto Interno Bruto (PIB), es de las más bajas entre los países miembros de la OECD, idea que han podido posicionar con éxito, incluso en el sector privado.
Como sabemos, en México la recaudación de impuestos está prácticamente centralizada en el gobierno federal, ya que los gobiernos estatales y municipales tienen solo tributos de poca cuantía, por lo que la federación es la que en realidad recauda los impuestos más importantes en el país.
De hecho, si atendemos únicamente a la carga fiscal del gobierno federal, y no a la de todos los órdenes de gobierno, la comparación contra la OECD ya cuenta otra historia, pues en ese rubro, el de carga fiscal federal, México se encuentra por arriba del indicador promedio de la OECD.
Es decir, la baja carga fiscal que se reporta para México solo se observa a nivel de gobiernos locales, y eso se debe al arreglo institucional en materia de coordinación fiscal, bajo el cual los estados han cedido a la federación facultades impositivas, lo que se plasma en prohibiciones expresas para gravar actos o actividades ya fiscalizados por la federación.
Por otro lado, es importante señalar que el impuesto que más aporta a la recaudación total a nivel federal, es el Impuesto sobre la Renta (ISR), el cual se calcula aplicando al ingreso de las personas físicas una tarifa progresiva, que inicia con una imposición negativa (por la aplicación del subsidio al empleo) y luego crece consistentemente hasta alcanzar una tasa marginal máxima del 35%.
Si bien en el caso de las personas morales la tasa del ISR está fija en el 30% del resultado fiscal (utilidad) de la empresa, este pago se puede considerar como “provisional”, ya que cuando el accionista recibe los dividendos de la empresa, éstos se piramidan y se acumulan a sus demás ingresos, para posteriormente calcular el ISR a cargo, siendo acreditable contra este impuesto el ISR pagado por la empresa.
Es decir, si la utilidad empresarial es de $100 pesos, la persona moral paga $30 de ISR, y cuando reparte los $70 restantes al accionista, éste debe piramidar el dividendo y acumular un ingreso de $100 (aunque reciba menos) y si tiene una tasa marginal personal de 35%, los dividendos le generan un ISR de $35, pudiendo acreditar los $30 pagados por la empresa.
El mensaje que manda este ejemplo es que, aunque las empresas paguen un ISR fijo de 30%, el impuesto final, a cargo del socio accionista persona física, se paga con una tarifa cuya tasa efectiva está en función del monto del ingreso gravable de cada persona.
Las personas que ganan poco, pagan poco ISR (pudiendo incluso tener tasa negativa) y, a medida que sube el ingreso, aumenta la carga impositiva. Así, la baja carga fiscal del ISR es solo producto del bajo nivel de ingresos de los contribuyentes y no de otra cosa diferente.
Si en una empresa fuésemos con el vigilante o con el encargado de la limpieza, que devengan un salario bajo, y les dijésemos que el gerente de la planta paga un ISR muy superior, en monto y en porcentaje, al que ellos pagan, la respuesta que obtendríamos seguramente sería que con gusto ellos pagarían el ISR que paga el gerente si recibiesen el mismo sueldo.
De tal suerte que lo que refleja la baja carga fiscal como proporción del PIB en México, es el bajo ingreso de la población, ya que más de la mitad de ella se encuentra en alguna condición de pobreza.
Un bajo ingreso no solo conduce a una baja carga fiscal en materia de ISR, sino también a la recaudación de IVA, ya que los alimentos, que se gravan con IVA a tasa cero, absorben más del 35% del gasto de las personas con niveles bajos de ingreso. Así también, el bajo poder adquisitivo condiciona una reducida recaudación de impuestos a la producción (IEPS).
En conclusión, el problema de la baja recaudación tributaria en México es más el reflejo del bajo ingreso promedio de la población, que resultado de bajas tasas impositivas.
Marco A. Pérez Valtier
Presidente Comité de Finanzas Públicas
IMEF Grupo Monterrey